
1. Lo primero que tiene que hacer es probarse el casto en persona, ya que las tallas varían según el tamaño de la cabeza de cada persona y puede ser riesgoso usar un casco que quede muy suelto o muy ajustado en las vías. Puede probarlo y si el casco le permite hacer varios movimientos es decir que le queda grande.
2. El material es clave: El casco tiene que tener un material resistente a los golpes, debe soportar por lo momentos lo equivalente a 10 martillazos, hay lugares donde el material del casco es menos resistente y por ende más barato, comprarlo en esos sitios puede tener un alto riesgo después.
3. Conozca el tipo de cascos: Como las motos, los cascos también se clasifican en categoría, estos son:
• Jet: El caso más sencillo en el mercado, cubre la cabeza en su totalidad pero deja descubierta la cara, se recomienda ir a baja velocidad con este.
• Integral: Este es el casco más completo del mercado y protege la cabeza en su totalidad, es el más recomendado por expertos tanto para carretera como para calle.
• Abatibles: Su principal atractivo es que se puede remover una parte de este, pero no es del todo seguro, con este se recomienda ir a velocidades medias.
• Especiales: Estos son los que utilizan los competidores o deportistas de moto como motocross.
4. El casco no puede impedir su visión periférica, si el casco llega a sufrir un golpe por mínimo que sea es mejor cambiarlo.
5. Se recomienda tener un casco de color llamativo para que por la noche sea más fácil identificarlo.