Para calmar los ánimos y evitar rumores, Axl Rose compartió la historia del impase en medio del concierto que los Guns N’ Roses ofrecieron en Toronto. El vocalista contó la situación con humor y dejó en claro que la pistola no era suya; aparte afirmó que habían sido detenidos, no arrestados.
Fue precisamente antes de comenzar a tocar ‘Outta Get Me’ que Axl Rose le comentó a sus fieles fanáticos “no fuimos arrestados exactamente, fuimos detenidos”.
“Ellos fueron muy amables. Tú sabes, son cosas que pasan. Uno puede olvidar que lleva una maldita arma, aunque no fue mía”, agregó.
Por su parte, un representante de la banda se tocó el tema para la revista Billboard y afirmó que el incidente pasó el viernes, mientras se dirigían a Philadelphia. Además resaltó que el arma no pertenecía a ningún miembro de la banda de rock.