
El incidente sucedió en el parqueadero de un centro comercial en Norfolk, Virginia.
La pareja fue grabada por cámaras y fotógrafos que se encontraban en el lugar. De hecho, un equipo de noticias la entrevistó y le preguntó por qué estaba haciendo algo así, y la explicación fue simple, ella estaba “borracha y excitada”.
El medio también entrevistó al hombre que fue la víctima del suceso y resultó ser su novio y aseguró que él sí había dado su consentimiento, sólo que no pudo terminar “el trabajo”, y se quedó dormido.