Aprovechando una superficie lisa y brillante, ambos borrachos quisieron usarla como resbaladilla.
Probablemente, uno de ellos no se volverá a sentar nunca y el otro perderá la memoria a largo plazo.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.