Roger Tullgren tiene 42 años y cobrará un subsidio por discapacidad del Estado sueco después de haber conseguido que su obsesión por el heavy metal haya sido declarada adicción.
Para lograr esto, el hombre fue visto por distintos médicos, que testificaron que su obsesión se ha convertido en una adicción que no le permite hacer una vida normal.
“He intentado durante diez años que se reconociera esto como un handicap. Hablé con tres psicólogos y finalmente determinaron que necesito esto para dejar de ser discriminado”, aseguró Roger, que el año pasado asistió a más de 300 conciertos.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.