
María tiene 58 años y llamó al 911 preguntandole al operador si estaba casado, luego confesó: "No me han penetrado en años, estoy muy caliente".
Después de una hora María volvió a llamar, solicitando lo mismo; fue entonces cuando el operador, quien es oficial de policía, decidió acudir a la casa de María junto con otro agente para intentar que la mujer entrara en razón.
Al llegar al lugar de residencia, uno de los oficiales intentó hablar con ella, pero María sólo tenía una solicitud: "Cójame por favor". El policía la rechazó y entre los dos la detuvieron.