
"El mandamiento fundamental de la Oficina de Agua es proporcionar agua limpia, fresca y constante a sus clientes", afirmó en un comunicado David Shaff, el director de la agencia, quien añadió que "la premisa es que no orinamos en ella".
En junio de 2011 la ciudad tuvo que drenar 28,3 millones de litros de agua de la reserva en Mount Tabor, al sudeste de Portland, porque un hombre orinó en ella.
El joven, de 21 años, se declaró culpable y fue sentenciado a cumplir servicios a la comunidad. La ciudad gastó 36.000 dólares en la eliminación del agua y su reemplazo.