La leyenda de la televisión colombiana,
Fernando González Pacheco, murió en la
clínica Country de Bogotá a los 81 años, por complicaciones respiratorias y cardiacas.
Estaba retirado de la televisión desde hace algunos años y su estado de salud empezó a presentar graves complicaciones desde septiembre de 2009, la muerte de su primo hermano Guillermo "la chiva" Cortes en abril de 2013 lo sumió en un estado de depresión profunda.
Este martes en la mañana los médicos de urgencias que lo vieron encontraron que su estado de salud se había deteriorado, dictamen que quedó confirmado con el paso de las horas.
Cerca de las 8 de la noche el presidente Juan Manuel Santos confirmó en su cuenta de twitter el fallecimiento de este hombre polifacético, famoso por su interpretación de la canción “Ahora seremos felices”.
“Lamentamos de veras la muerte de ese gran personaje de la televisión que fue Pacheco. Se nos fue un gran hombre y un gran señor”, publicó el Jefe de Estado.
Además del amor que transmitía en cada uno de los programas que tuvo al aire como Cabeza y Cola, Cita con Pacheco, Charlas con Pacheco, Día a Día, Sabariedades y Animalandia, el juego y el fútbol eran otras de sus pasiones.
Con su primo “la chiva” Cortes y sus amigos Yamid Amat y Daniel Samper moría por el rojo, “su, Santafecito lindo”, al que alcanzó a ver ganar su séptima estrella en junio de 2012.
La vida de Pacheco
Fernando González Pacheco Castro, nació el 13 de septiembre de 1932 en Valencia, en España. Llegó a Colombia cuando apenas tenía 4 años.
Su padre se llamaba Doroteo González y su madre Inés Castro Montejo, ambos huían de la guerra civil española.
El presentador de la televisión colombiana estudió en el colegio Francés e inició estudios de medicina en la Universidad Javeriana. Después trabajó en la Flota Mercante Grancolombiana, donde tocaba la guitarra en sus momentos libres, cantaba y animaba las veladas de sus compañeros. Ahí, fue descubierto por Alberto Peñaranda, dueño de la programadora ‘PUNCH’, quien le propuso probar suerte en la naciente televisión a donde llegó en 1957.
Presentó el programa Operación Ja-Ja, cuna de humoristas como Jame “el flaco” Agudelo y Hugo Patiño “el príncipe de Marulanda”. Este programa fue la semilla de Sábados Felices.
