"Estamos preocupados porque el diseño de ese uniforme puede causar problemas a bordo, incluso de acoso sexual", afirmó el sindicato de tripulantes de cabina.
"La compañía aérea dice que ese uniforme permite atraer más clientes, pero esto muestra que considera a la mujer como una mercancía", declaró.
El sindicato no se hizo esperar, de tal modo, varias personas que hacen parte de esta comunidad consideran que las azafatas no podrán llevar a cabo correctamente su trabajo vestidas de ese modo. "No le impondremos el uniforme a ninguna de las azafatas que se niegue a usarlo", afirmó el presidente de la compañía, Shinichi Nishikubo.