Se trata de Damien Pullinger, pero tiene aspiraciones de hombre araña. El joven quiso trepar a lo más alto de un edificio con las manos y los pies, apoyando ambas extremidades. El tema es que nunca contempló la lluvia.
Con una falta total de perspectiva, el Pullinger comenzó a subir y, por cierto, casi logra llegar a los nueve metros que tiene la terraza del lugar pero se resbaló.
El resultado, según el mismo relata en el posteo del video, fueron varias lesiones.
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