Expertos e investigadores de la unidad de farmacobiología de la Universidad de Utretch, en Holanda, publicaron el resultado del estudio que sostenía que la atracción sexual y el erotismo siempre se presentan en términos psicológicos o sociológicos, pero que, sin embargo, “existe cierta conexión neurobiológica entre los pies y los genitales que aún no fue descubierta en su totalidad”.
La cuestión es que "Mrs. A" reportaba orgasmos de manera aleatoria e inesperada. Tanto que, incluso, se le empezó a complicar la vida: tenía orgasmos en la calle, en el metro, en todas partes. Así que fue al doctor. Y le hicieron miles de estudios tanto en su pie izquierdo como en su zona genital para encontrar la fuente del llamado y temido “orgasmo plantar”.
El estudio continúa y describe cómo le bloquearon algunos receptores nerviosos en el metatarso para tratar de aliviar el ¿dolor? de la pobre mujer.
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