La víctima fue llevada de emergencia al Hospital Loyola en Maywood, donde revisaron la herida que se produjo en los testículos en ingle y lo curaron.
No obstante, la policía no encontró evidencia de disparos por parte de un tercero y los testigos no pudieron confirmar la presencia de ninjas durante el hecho. Tampoco las cámaras de vigilancia registraron alguna incursión de esos personajes.
Lo cierto es que el joven se quebró y confesó que venía conduciendo el automóvil con varias amigas y accidentalmente se disparó a sí mismo por alardear con el arma.