La victima mandó mensajes al celular robado exigiendo que le devolvieran su dispositivo a la dirección de su casa, pero no obtuvo respuesta. Días después Bin recibió un paquete en su casa.
El delincuente sufrió un poco de cargo de conciencia, ya que le mandó 11 páginas escritas a mano con los más de mil contactos que Zou Bin tenía en su celular.