
“Hemos descubierto que Oleg Topálov rascó con una cuchara el cemento que unía los ladrillos de una de las paredes de ventilación, de medio ladrillo de ancho”, indicó el portavoz a la agencia Interfax.
Después salió por una ventana y saltó al tejado del edificio de en frente, del que descendió con la ayuda de una cuerda y varias sábanas, llevando a cabo su escape.
“Debido a que el edificio está decrépito, para Topálov no fue difícil agujerear el túnel de ventilación”, agregó Cristina Beloúsova, portavoz del servicio penitenciario ruso.
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