Al parecer, los conflictos entre parejas normalmente salen a relucir tras pasar una mala noche con poco descanso, según un estudio que acaba de publcar la revista ‘Social Psychological and Personality Science’.
Después de estudiar a más de 100 parejas durante dos años, este fenómeno se explica porque la falta de descanso nocturno reduce la capacidad de evitar y manejar conflictos. La habilidad para evaluar las emociones del compañero sentimental también se ve claramente mermada tras una noche de desvelo.
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