Los habitantes cercanos a la zona empezaron a dejar cartas, mensajes de amor y cartas pidiendo que se cumplan sus deseos, con la esperanza de que se cumplan por alguna razón mágica o mística.
Pero, días después de que este descubrimiento saliera a la luz pública, alguien arrancó la puerta y se llevó consigo todas las cartas y mensajes que los habitantes habían colocado.
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