El estudio, realizado por especialistas del instituto de morfología humana de Michigan, refutó la hipótesis de que los problemas de salud de los hombres afectados se debía a una mala relación con su madre.
Los científicos creen que el cuerpo del hombre está genéticamente programado para no soportar a la madre de la esposa.
Se trata de un "síndrome de la suegra", derivado de un conflicto inconsciente entre dos personas dominantes.