Por el hecho, el responsable del animal fue condenado a un año y tres meses de libertad vigilada.
Un tribunal de la región rusa de Sarátov condenó a un año y tres meses de libertad vigilada a Igor Solomin, por descuido, después de que su perro matara a un hombre con una escopeta de caza, también de su propiedad, informaron hoy las autoridades rusas.
El insólito suceso se produjo en el interior de un coche el 30 de octubre de 2010, cuando Solomin, acompañado de dos amigos y su perro, se dirigía a cazar.
Según fuentes de la investigación, “el perro se puso inquieto y movió el arma con las patas de manera que ésta cayó al suelo con el cañón apuntando al respaldo del asiento del conductor”.
Luego, el animal rozó el gatillo de la escopeta con una pata y causó un disparo mortal que alcanzó al conductor del vehículo.
Solomin reconoció en el juicio su responsabilidad por lo sucedido.