Rodríguez, que no podía dar crédito ante el millonario montante de la factura que recibió, fue víctima, al igual que otros pacientes del área neoyorquina, de un error informático por el que se han enviado similares cuentas a otras personas que ingresaron al hospital.
Rodríguez se enteró, tras comprobar el abultado montante de la cuenta con el hospital, que la empresa emisora de las facturas equivocó el número de documento por la cifra a pagar y que otros neoyorquinos sufrieron similar susto al saber lo que debían por sus tratamientos médicos.
La empresa, que se ha visto inundada por muchas llamadas recibidas de pacientes con casos similares al de Rodríguez, ya les ha enviado una carta pidiendo disculpas por el error, dijo uno de los responsables al diario.