En las imágenes se puede ver al pequeño llorando, corriendo por un sendero cubierto de nieve y suplicando por un abrazo. Los progenitores, en cambio, también caminan para evitar el contacto y le incitan a que corra y hasta que se arroje sobre la nieve.
"Me opongo a eso. Es necesario ofrecer a los niños una infancia feliz", publicó un usuario de la red Internet que condenó a "esos padres abominables". De la misma manera muchos más usuarios publicaron comentarios similares en miles de microblogs.
El padre del niño, un empresario identificado apenas como He y originario de Nankin (en el este de China) viajó a Nueva York el mes pasado por las vacaciones del Año Nuevo lunar, señaló a la AFP uno de sus colaboradores, quien se identificó como Xin.