El pastor fue mordido en un muslo por el venenoso reptil y murió luego de su ceremonia ante los ojos de una docena de feligreses en un parque zoológico de West Virginia, según publicó la ‘ABCNews’.
La hermana de Mack Wolford explicó que él había pasado 30 minutos con la serpiente cascabel entre sus manos y cuando la dejó en el suelo, el reptil lo mordió.
Wolford había practicado la peligrosa maniobra, porque según él la Biblia asegura que los cristianos deben enfrentar serpientes venenosas para poner a prueba su fe en Dios. Además, creía que se curaría si llegaba a ser mordido, algo que no ocurrió.
Lo peor es que el padre de Wolford, también predicador, murió de la misma forma, mordido por una serpiente en una ceremonia religiosa.
El ataque de una serpiente cascabel provoca un dolor intenso y el veneno afecta el sistema nervioso, por lo que es imprescindible llevar de inmediato a la persona a un centro asistencial para que reciba el antídoto.