Este motín de pura adrenalina tiene lugar en una zona industrial de Worcestershire, Inglaterra, y cuesta 79 libras (unos 127 dólares) la inscripción.
"Mucha gente piensa que los disturbios se provocan solamente gritando y tirando piedritas para luego salir corriendo", explicó un vocero de la Organización que no quiso dar su nombre. "Con nuestro curso se enterarán que es mucho más que eso".
A pesar de su éxito comercial, las autoridades locales no están en absoluto satisfechas con este curso. "No sólo están enseñando a la gente cómo instigar un motín, sino que se les muestra cómo hacerlo bien. Es completamente irresponsable", declaró el parlamentario local Peter Luff al Daily Mail.
Jack Dromey, otro miembro del Parlamento, agregó que "los disturbios no son un juego. Es totalmente irresponsable e insensible que esto se lleve acabo, porque entre otras cosas hay miles de víctimas y cientos de muertos por culpa de desmanes públicos y violencia provocada por manifestaciones".