Al parecer el narcisismo de este gangster provocó que se retratara así mismo en momentos que revelan cabalmente su cotidianidad: tórax forrado de tatuajes, Porsches, incomoda cadena de oro, grandes fajos de billetes y, mostrando su “refinamiento” y su lado dulce, también aparece desfilando con una bolsa de hombre Louis Vuitton, y con un tierno cachorrito. Pero para que esto último no se mal interprete como una debilidad antes sus oponentes (quizá frente a si mismo), nuestro amigo también fotografió a su banda intimidando a un presunto rival.
Y gracias a este peculiar archivo fotográfico, hemos podido compilar una especie de manual intensivo para vivir como un mafioso chino:
– Come lo suficiente para garantizar un ligero sobrepeso (las regiones laterales de tu zona abdominal deben mostrarse especialmente flácidas).
– Fija en tu rostro un gesto inescrutable, casi malvado.
– Llena tu cuerpo con una gran cantidad de tatuajes.
– Aunque te sea francamente incomodo, cuelga de tu cuello una gruesa cadena de oro.