“En los patios se pueden encontrar huesos humanos, porque esto era anteriormente un hospital y en la época del cólera las personas pensaban que si tenían contacto con algún cadáver podrían contraer la enfermedad, entonces el patio era el lugar en el que se enterraban los muertos”, cuenta Gonzalo Zúñiga, curador del Museo, según publicó Contexto.com.
Frente al patio principal del lugar, testigos aseguran que aparece una persona de rasgos africanos, con turbante en su cabeza, que se queda mirando a las visitas fijamente.
“Varios funcionarios que trabajan en el museo lo han visto y pueden dar fe de eso. Las personas que nos visitan se acercan y nos dicen que se metió un indigente, pero nosotros ya sabemos de que se trata…”, relata el curador, que lleva en total 15 años trabajando en el sitio.