El hecho se produjo cuando el delincuente decidió tomar como rehén al niño para no ser arrestado por un robo (Filipinas).
En un momento, que podría haber salido directamente de una película de vampiros o de exorcismo, la madre del niño se presentó con un crucifijo, e increpó al atacante.
Finalmente, la mujer fue capaz de entrar y liberar al muchacho, identificado como Mark Jason Pineda, quien fue trasladado al hospital con dos pequeñas marcas en el cuello.
El delincuente fue arrestado y se enfrenta ahora a cargos asalto y privación ilegal de la libertad, de acuerdo con la policía del distrito de Quezon City.
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