Su producción tuvo que retrasarse un año porque la fábrica debió trasladarse por motivos judiciales. Cuando el Nano llegó a las carreteras, seis vehículos que se prendieron en llamas alertaron a los posibles compradores.
Desde su lanzamiento, Tata vendió 129 mil unidades, pero las cifras cayeron recientemente. En los últimos meses del año pasado, las ventas del Nano se hundieron un 18 por ciento interanual.
Pese a los malos resultados, Ratan Tata, fundador de la automotriz, apuesta a una versión mejorada de su auto económico. En noviembre pasado, el fabricante indio presentó el nuevo modelo de US$ 2.730 con un motor más efectivo y un interior nuevo.