Los investigadores detectaron, no obstante, un ligero incremento del riesgo de cáncer entre los hombres que consumen mucho café. En cambio en las mujeres no se observó ninguna relación directa entre tomar café y muerte por cáncer.
Esta investigación fue llevada a cabo con un cuestionario enviado a un grupo de 400.000 personas de esa franja de edad, de 1995 a 1996. Se siguió estudiando a los participantes hasta el 31 de diciembre de 2008.
“Hemos descubierto que el consumo de café está relacionado con un menor riesgo de mortalidad en general”, añade.
“Si bien no podemos concluir la existencia de una relación causa y efecto entre el hecho de beber café y el riesgo más débil de mortalidad, pensamos que estos resultados dan cierta seguridad de que esta bebida no es nefasta para la salud”, explica Freedman.
Los investigadores señalan que los hábitos de consumo de café de los participantes se estudiaron durante un período de tiempo pero no reflejan los hábitos de largo tiempo.