En concreto, Henry Wolf, el demandante, explicó que el asunto se originó luego de un viaje en moto de cuatro horas. Además de la concesionaria, Wolf denunció a la empresa productora del asiento en forma de caballete.
Henry afirmó además, que no puede mantener relaciones sexuales, lo que le “provocó sufrimientos mentales y emocionales”, según la demanda. Wolf pide una alta indemnización por salarios perdidos, gastos médicos, secuelas psicológicas y daños en general.
Expertos médicos afirman que no hay investigaciones médicas suficientes para apoyar la demanda de Wolf. No obstante, señalan que es conocido que montar en bicicleta o ir en moto durante largos periodos de tiempo puede producir daños en los genitales.