La obra de Ecce Homo se atribuye a Elías García Martínez, un artista del siglo XIX nacido en Requena y profesor de la Escuela de Arte de Zaragoza, se encontraba en los muros del Santuario de la Misericordia en la localidad de Borja, en Zaragoza; sin embargo, y ante tantos desgastes normales de la pintura, una mujer de ochenta años decidió “sin pedir permiso a nadie”, y con una buena intención, redibujar la pintura puesta en el santuario.
Aunque la obra de arte no tiene valor alguno si tiene un valor sentimental para los habitantes cercanos al Santuario. Las Autoridades de la localidad se pusieron en contacto con los familiares del pintor para que en las próximas semanas donen un boceto y de esta manera, se pueda restaurar la imagen original.