Jian tenían una ilusión: un Lamborghini Reventon, modelo del que apenas se han fabricado 21 ejemplares, según la reconocida automotriz italiana. Necesitaba entonces 1.400.000 dólares para adquirir la unidad Nº22. Otro problema -que no cambió demasiado sus proyectos- es que el modelo dejó de fabricarse en 2010. Así que eligió otro camino.
“Para llevar a cabo el proyecto, me puse a aprender sobre el tema. Cuando se dio todo y fue el momento para hacerlo, lo armé yo mismo y conseguí realizar mi sueño”, dice en tono triunfante. Ahora se pasea por su pueblo con una flamante réplica a escala 1:1 del Reventon, en la que gastó menos de 10 mil dólares.
“Si las circunstancias en el futuro lo permiten, fabricaré autos deportivos. Los voy a diseñar y desarrollar yo mismo. Será un auto deportivo con un rendimiento totalmente superior”, asegura Jian.
A pesar de su incipiente fama, las autoridades no le permiten circular libremente con su vehículo por razones de seguridad, así que solamente utiliza su propio Lamborghini para transportar fertilizantes.