Como si eso no fuera poco, el segundo de la competencia amenazó en alcanzarlo y robarle el primer lugar. Cuando Igor intentó subir a la bicicleta para reincorporarse a la carrera se percató que ésta se había dañado.
Al final, tras el asombró de los asistentes por el pintoresco blooper, Kopse tuvo que utilizar sus piernas para impulsar la bicicleta y no perder el liderazgo de la competición.