La adolescente fue hospitalizada después de sufrir un colapso provocado por la ingesta de nuggets de pollo. Stacey Irvine, de 17 años, es adicta a estos productos alimenticios desde que tenía dos años, según el diario The Daily Mail.
La joven, de la que aseguran los médicos no ha consumido nunca frutas ni verduras, se desmayó y fue traslada al hospital con problemas respiratorios.
Pese a estar a punto de morir, la joven es todavía incapaz de abandonar la comida rápida, aunque ha manifestado su intención de dejar de consumir estos productos: "Estoy empezando a darme cuenta que esto es malo para mí", señaló.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.