"Brooklyn se vuelve absolutamente loco por Harry Potter, así que éste será un regalo bastante especial. Perderá la cabeza cuando esté en el mismo lugar donde Harry y sus amigos aprendieron a jugar Quidditch o a lanzar conjuros. No hay nada como ver dónde se hizo la verdadera magia", revela una fuente al periódico Daily Star.
El número de visitantes del lugar se disparó después del estreno de las famosas películas, Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la cámara secreta.
Ésta no es la primera vez que la pareja derrocha dinero en el cumpleaños del pequeño. Cuando cumplió un año, la pareja gastó 11.380 euros en una lujosa fiesta que incluía un retratista y cuatro payasos.