
Incluso con las manos esposadas a la espalda, Howard Windham de alguna manera se desabrochó los pantalones y los bajo lo suficiente para que su socia en el crimen, Tina Marie Ariel le realice sexo oral.
El policía en las afueras de Houston, se dio cuenta que algo pasaba cuando miraba por el espejo retrovisor y, al parecer vio la cabeza de Ariel en el regazo de Windham.
Ariel explicó que estaba cansada, de acuerdo con el reporte de policía, pero el oficial no se comió el cuento y les ordenó interrumpir su acto.