El equipo de rayos X de Ezeiza (Argentina) detectó una “sustancia orgánica” que se movía. Cuando la Unidad Operacional de Seguridad Preventiva Ezeiza de la Policía de Seguridad Aeroportuaria abrió la maleta se encontró el particular equipaje. En contenedores de plástico trasparente, entre medias y pañuelos, se hacinaban culebras, sapos y caracoles.
Algunos de los animales encontrados son extremadamente raros e incluso se encuentran protegidos por la convención internacional sobre tráfico de especies en peligro de extinción.
El incidente ocurrió el 7 de diciembre pasado y el responsable es Karel Abelovsky, de 51 años, quien previa escala en Madrid, y pretendía regresar a su país. Ahora, ha sido procesado por tentativa de contrabando agravado. Además le retuvieron el pasaporte y le prohibieron salir del país.
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