De todos los soportes y materiales para resaltar las habilidades y talentos para pintar cuadros, sin dudas este australiano, alias Pricasso, recurrió a uno muy original: como pincel usa un elemento que tiene muy a mano, su pene. Y como una brocha, para cubrir superficies grandes, se sienta sobre las telas y usa sus nalgas.
Acompañado de un atuendo singular, usa unas polainas desde la rodilla, sombrero de cowboy y moño, todos plateados, crea una puesta casi circense.
Este artista que vive en Brisbane, y que comenzó haciendo cerámica y pintura, descubrió que lo suyo son los retratos. Aunque no son muy buenos, son extremadamente originales por el pincel que utiliza.
Patch es contratado en casamientos y eventos corporativos, y hace giras por exposiciones de productos sexuales. Cualquier lugar es bueno para realizar sus retratos, que no le llevan más de 20 minutos y que vende a 50 dólares.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.