
Ahora fue condenado a reclusión perpetua, aunque podría cumplir sólo un mínimo de 15 años.
Según informan varios diarios ingleses, todo empezó cuando Joanne Kitchen, de 41 años, pronunció el nombre "Chris" mientras estaba haciendo el amor con su pareja Gary. Este último se detuvo, se fue de la habitación y bajó a la cocina. Fue entonces cuando, agarró un cuchillo y apuñaló en la espalda y en el pecho a la mujer.
"Esa respuesta no tenía ningún sentido para mí y yo estaba cada vez más enojado. ¿Por qué estaba pensando en el novio de su hija cuando estábamos teniendo relaciones sexuales?", dijo Higgs a los agentes.
"Me volví loco", aseguró y se declaró culpable de asesinato. Según los vecinos y conocidos, la pareja mantenía una buena relación.