Las autoridades de una secundaria de Essex, Reino Unido, se vieron obligadas a
separar de sus funciones al profesor, después de que un alumno
descubriera que por la noches se dedicaba a realizar bailes eróticos y a protagonizar
películas para adultos:
"Es algo que hago en mi vida personal que no es contraria a enseñar a los niños. Hay
muchas más maneras de ganar dinero de forma inmoral, que mostrándose frente a
una cámara: abogados que defienden a pedófilos, banqueros que recaudan dinero
por medios cuestionables y grandes corporaciones que maltratan al medio ambiente",
La controversia en torno al profesor, quien en el mundo del cine para adultos se hace
llamar Johnny Anglais, se potenció porque su labor dentro de la escuela era la de
inculcar a los alumnos la práctica del sexo con protección, algo que no lleva a cabo en
su vida diaria:
"Creo que el riesgo de contraer cualquier cosa entre compañeros que trabajan en el
porno es mínima", comentó Bennedict, quien en su primer producción XXX recibió la
cantidad de 300 libras por escena:
"Era un dinero fantástico para un estudiante y, además, podía estar con chicas
hermosas", concluyó el maestro.