Tras las criticas de organizaciones de consumidores y de defensa de los derechos de los niños, la compañía se disculpó públicamente y anunció que los beneficios logrados hasta ahora por la venta de la prenda se destinarán a una organización no gubernamental.
"La compañía ha interrumpido la venta de esta línea de producto de manera inmediata. Primark donará todos los beneficios generados por este producto a una ONG dedicada a los niños y pide perdón a los clientes por cualquier ofensa que haya podido causar", añadió.
La prenda era de color rosa, con estrellas doradas de adorno, y se puso a la venta para niñas de entre 7 y 8 años.