La investigación comparó más de 2 mil hermanas gemelas y constató que aquellas con una mayor inteligencia emocional (definida como la capacidad de reconocer y manejar sentimientos propios y ajenos) tenían más orgasmos y una vida sexual más satisfactoria.
La conclusión fue que existe "una vinculación significativa" entre la inteligencia emocional y la frecuencia de los orgasmos durante la masturbación y la actividad sexual con otra persona.
Esto tiene que ver también, añadió Burri, con la capacidad de cada mujer de tener fantasías durante el sexo y con su sensación de control durante el acto sexual.
"La mayoría de las mujeres, y también de los hombres, tendrán problemas de este tipo en algún momento de su vida. A menudo es una cuestión puntual, relacionada con el cansancio o el estrés, o con tener problemas en la relación de pareja", indicó Halle.
Según esta psicoterapeuta, en el sexo, como en cualquier otro ámbito de la vida, "si eres consciente de tus emociones y puedes identificar y comunicar lo que te preocupa, tienes más posibilidades de resolver las dificultades".