El motivo del problema fueron sus planes de construir cinco nuevas residencias con espectaculares vistas al mar, según cuenta el diario ‘Los Angeles Times’.
Los representantes de un movimiento ciudadano han atacado al músico, de 47 años, explicando que su idea es una catástrofe ecológica. Sin embargo el guitarrista, cuyo verdadero nombre es David Howell Evans, defiende su proyecto.
"Estas casas serán construidas de forma más ecológica que ninguna otra de Malibú o el mundo", ha afirmado. Su proyecto es vivir en una de las residencias y vender las otras cuatro, que tendrán como vecinos a famosos como Kelsey Grammer (‘Frasier’) y el director James Cameron (‘Titanic’).
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