Reprimir nuestras emociones, dicen los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, no sólo podría dañar nuestras carrera, también podría ser un obstáculo para alcanzar la verdadera felicidad. Sin embargo, la furia descontrolada, aseguran los científicos, es destructiva.
Guardarse las vainas puede causar depresión, problemas de salud y dificultades para comunicarse con los demás", afirma. "Todos sentimos enojo" explica, el investigador. Pero "los individuos que aprenden a expresar esta emoción y al mismo tiempo pueden evitar las consecuencias explosivas y autodestructivas de la furia desenfrenada, pueden lograr algo increíblemente poderoso en términos de crecimiento emocional general y salud mental".
"La gente que es segura de sí misma es capaz de mantenerse firme y al mismo tiempo de permanecer respetuosa" afirma Ben Williams. "Esta es la forma de ganar el respecto de nuestros compañeros y significa que estamos en una buena posición cuando llega el momento de las promociones" expresa el experto