El ladrón es William J. Fell, un empleado municipal de 61 años. Fue detenido el 15 de abril, después de que las autoridades encontraran varias toneladas de monedas apiladas en recipientes en su casa.
Fell, que trabajaba desde hacía 17 años para el municipio, vivía solo y no había gastado ni depositado en el banco nada del dinero robado.
Según los investigadores, el delincuente recorría los parquímetros durante la madrugada, antes de iniciar su jornada laboral, y guardaba las monedas en bolsos.