El último intento de la AHF por llamar la atención de las autoridades locales fue el mes pasado, cuando se reveló que un actor de películas pornográficas dio positivo en un examen de VIH.
En 2004, las autoridades de la salud en California propusieron medidas para controlar la industria del cine porno, entre ellas el uso obligatorio de preservativos en los rodajes, después de que dos de sus prominentes actores resultaran portadores del virus que causa el sida.
En medio de una ola de pánico sin precedentes en este sector, varios estudios decidieron entonces interrumpir durante 60 días sus trabajos con el fin de realizar exámenes de sangre a los más de 45 actores que co-protagonizaron escenas con uno de los actores que dieron positivo.