
Esto ocurrió en el juego ante el Anderlecht, con victoria para los mauves et blancs por 3-1.
El cancerbero paró en primera instancia el lanzamiento lejano del centrocampista marroquí Mbark Boussoufa, pero el efecto endiablado del balón y la poca destreza del portero acabó con el balón en el fondo de la portería de los de Flandes.