Los dos jóvenes, de 17 y 18 años, fueron inculpados por haber penetrado ilegalmente con el animal en un departamento vacío de Brooklyn en octubre pasado.
El gato fue hallado al día siguiente aún con vida y llevado a una veterinaria, donde fue sacrificado para evitarle mayores sufrimientos.
Según la fiscalía, la Sociedad norteamericana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales lanzó una investigación que condujo a la detención de los dos sospechosos