Desesperados, los padres del bebé lo lanzaron de un tercer piso con la esperanza de que algún bombero lo atrapara antes de golpearse contra el suelo Por lo menos nueve personas murieron durante un incendio en un edificio de cuatro plantas en el pueblo alemán de Ludwigshafen.
Los padres del bebé estaban atrapados en el tercer piso del edificio en llamas. Las posibilidades de salir ilesos eran escasas pero no perdieron las esperanzas de salvar a su hijo.
En un acto de valentía, arrojaron al niño por la ventana, a la espera de que alguien lo atrapara a tiempo. El bebé cayó en los brazos de un atento bombero, informó el diario The Sun.
El chico salió ileso del incendio, pero se cree que su familia pereció. Las imágenes del rescate recorren el mundo por la web
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