El asalto tuvo lugar el domingo y la policía tuvo que solicitar refuerzos adicionales para acabar con la ofensiva de los simios, antes de instalar redes y rejas para asegurar las instalaciones, donde reposan documentos con valor judicial, según la agencia india IANS.
"Las mujeres y los niños de la parte vieja tienen mucho miedo. Los monos son violentos y cada día recibimos numerosas quejas", dijo a IANS el jefe del departamento animal, Ravindra Choudhary.
La iniciativa para devolver a los simios a la selva quedó paralizada tras la entrada en liza de la defensora de los animales Maneka Gandhi, y hoy miles de monos campan todavía a sus anchas por los barrios del centro de Agra.
"Muchos turistas han sido atacados y mordidos por los monos, pero las autoridades no hacen nada para detenerlos y están proliferando", se quejó un guía turístico identificado como Raju.