"Quedaba algo dentro y mi hermana pensó que era más yogur. Apretó el sachet y salió una rata muy fea, algo seca y deshidratada, que nos dio mucho asco. Fuimos a la despensa y lo devolvimos; habíamos comprado dos y devolvimos todo", señaló.
"Cuando mi hermana la sacó (a la rata) del tarro se espantó, pero ya se había tomado todo. Ella se fue a trabajar, pero después se preocupó porque sufre un problema oncológico y debe tener mucho cuidado con lo que come", explicó Patricia.