Las mujeres de caderas anchas tienen un coeficiente de inteligencia mayor, asegura un estudio realizado por expertos de la Universidad de California.
Los especialistas consideran que ello se debe a la grasa acumulada alrededor de caderas y muslos, la cuál contiene altos niveles de ácidos grasos omega 3, esenciales en el desarrollo del cerebro durante la gestación.
Al analizar los resultados, observaron que las de mayor diámetro de caderas, y sus descendientes, tuvieron mejores resultados en las entrevistas que aquellas de baja masa corporal.
Otros estudios ya habían demostrado que las mujeres curvilíneas son más fértiles, tienen mejores partos, y padecen menos afecciones cardiacas.